LA PRODUCCIÓN DE HIELO
Los trabajos en los neveros comenzaban en primavera después de las últimas nevadas. Cortaban la nieve con palas y la llevaban a los pozos de nieve, donde la comprimían para convertirla en hielo. Al pisar la nieve esta se compactaba con doblo finalidad: disminuir el volumen ocupado y para que se conservara más tiempo en forma de hielo. Después se cubriría con tierra y ramas formando capas de un grosor homogéneo.
Ya en verano, se cortaban bloques de hielo que eran transportados a lomos que bestias de tiro durante la noche (caballos y burros), para evitar que se derritiera, hasta los puertos y núcleos urbanos más cercanos donde eran comercializados. La dureza del trabajo debía ser impresionante, los neveros (trabajadores de la nieve), no disponían de abrigos y calzado moderno, y trabajaban en condiciones de frio intenso acumulando la nieve en los pozos.
Nuestros abuelos y abuelas más viejas todavía recuerdan tener que ir a comprar barras de hielo para alimentar las primeras neveras domésticas. Con la aparición de los frigoríficos y la producción de hielo en forma industrial, se evita la dependencia de la meteorología. Quedaban entonces obsoletos los almacenes de hielo y de nieve, así como las técnicas de recolección, almacenaje, extracción y transporte.
LA NEVERA
Nos encontramos frente a uno de los hitos del patrimonio artístico más importantes del municipio de Grávalos, la Nevera o Pozo de nieve.
La Nevera municipal se cree que está construida desde principios del siglo XIX y todavía conserva los arcos originales en piedra que sostenían el peso de la cúpula. En su época fueron de vital importancia, dando lugar a una profesión
desaparecida en nuestros días, la del Nevero. Esta persona se encargaba de mantener siempre llena la Nevera y distribuirla entre los municipios.
La función de la Nevera era conservar y almacenar la nieve para la distribución del hielo, utilizada también para conservar en buen estado los alimentos y para su uso terapéutico.
Los historiadores la han catalogado dentro del tipo “Neveras Municipales” debido a sus dimensiones. Asimismo, las características de este tipo de neveras son “pozos casi cilíndricos cubiertos por una cúpula de muros y suelo empedrado”. La encontramos situada hacia el norte, en zonas altas, más concretamente sobre un cerro en las afueras del pueblo donde las precipitaciones en forma de nieve son más abundantes.
La nevera ha sido rehabilitada en 2008 y se ha acondicionado el entorno como zona de recreo. Se puede acceder en vehículo o andando por un camino sin asfaltar.